viernes, 13 de septiembre de 2019

Haz que tu vida sea la mía y que la mía sea tu vida pero empodérame.
Haz crecer la LUZ del vientre materno, da las gracias a los astros por la guía  pero empodérame. Dame más cada día, juega con el extremo de la exigencia pero empodérame. Así te apedreen diez mil demonios y te desgasten las horas, empodérame. Así te crucifiquen por tus palabras de hierro, así te desanimen de la existencia, empodérame. Así las lágrimas rueden por tus mejillas en las horas de la tarde, empodérame. Así no veas más allá de la máscara que te cubre la ira, empodérame. Mensaje: No te quedes ajeno a lo que eres, el mundo subterráneo busca succionarte cada día. Lucha contra lo oscuro, empoderate.

Arpegio de misterio

Arpegio de misterio en el son de una tarde, entre las cortinas el susurro del tiempo, la presencia del sol en la ventana. Tarde rojiza, inerte luz entre los escombros de una ciudad agitada. El mate restante sobre la mesa y un sabor agridulce en la boca, como yuyo y fuego, mezclados de forma imprecisa. Una marioneta hablando en la tv, los ojos desencajados de malas noticias y la mueca amarilla, casi inmoral. Aliento a podrido despide su cuerpo, transpira la esencia de aquellos que escuchan, exprime cerebros la caja en pantalla. Ya nadie mira de frente las formas, los espacios vacíos continúan latentes, cada vez más grandes y certeros son los enigmas. Las casas ardiendo por la falta de habitantes. Los seres concretos desaparecen en el silencio de las palabras, solo las sombras persisten alienadas. Más allá de mi cuadra, el bosque verde y los pájaros. Más allá del plano terrenal el inevitable encuentro. Una línea divisoria de evolución, subir por la escalera azul y trascender la estructura, llegar a los niveles deseados y ordenar el caos. Aprender a amar y a dar como máxima premisa para poder atravesar la puerta áurea y no volver. Llegará el día en el que la esencia será la máscara que nos cubra.

La mansa lluvia

La mansa lluvia atraviesa mi pensamiento mientras las gotas se derraman por la acera. Escucho el leve zumbido del agua sobre las paredes, pongo a prueba mi capacidad innata de percibir lo incierto. Un eclipse antiguo se presenta en la generacion siguiente, algo sin resolver y el llamado a completar la rueda, a soltar amarras. Hay uno que libera el linaje. Si es tu suerte, acepta la jugada. Fueron muchos años de retener el alma. Pasar la puerta giratoria y subdividir la esencia, desorientarse entre las sombras como un camello en un parque. Volver al Verbo, al origen, a la palabra creadora. Sentir que el laberinto es una ilusión y que detrás del telón hay un mundo iluminado. En este momento puedo bajar del escenario, el espiar no está prohibido, pero no es conveniente a los tiempos actuales. Mejor permanecer en la rutina y ser libre finalmente. No es lo que te enseñaron: entiende que lo estático libera. La vida es demasiado larga, desperdicia el tiempo porque no existen límites. Los relojes los inventaron aquellos que temen vivir.
Saber decir que no para no enfermar.
Saber decir que sí para disfrutar y acompañar.
Saber parar la rueda para aplacar la ira y los malos pensamientos.
Saber mirar atrás para aprehender y no repetir.
Saber vivir para no morir.
Saber dar para poder ser y recibir.
Saber ser para conocer.
Saber cumplir para trascender.
Saber soñar para crear.
Saber transmutar para elegir.
Saber de la luz para salir de la oscuridad.
Saber quien soy, para saber adonde ir.
Saber que ser sabio es no perecer.
Saber que aquí está el más allá.
Saber que uno completa el todo y que todo está en uno.
Saber que somos una pequeña particula del cosmos.
Saber que el pasaje es eterno y tus sueños un sutil decorado.
Saber que solo no sé nada pero aparento comprender.

jueves, 12 de septiembre de 2019

Hacer la diferencia en el espíritu, esa es la ley primera, entrenarse para la subsistencia del alma y la posterior  trascendencia. No importa si el propósito se aleja, los caminos te conducirán si o si a lo inevitable. Desligarse del hecho es como intentar encajar la pieza ausente en el puzzle adecuado. En el armazón de los días transcurre la esencia, en aquellas horas de la tarde en que piensas cambiar las cosas, los hábitos, los pensamientos, las emociones. Los segundos transcurren intentando controlar lo efímero. El tiempo es la guadaña en este plano. Si supieras lo que te digo, dejarías de pasear la mente por laberintos absurdos. Ya no hay tiempo para las tapas de los libros o las deslumbrantes vidrieras; los ojos deben regresar al origen, a la fuente que todo provee. La distracción es materia social. Un tema por aquí, otra cuestión por allá, todos enajenados contemplando los titulares. Si supieras que lo que te digo no es un cuento. Si supieras que el vaso siempre permanece lleno. Sólo si supieras, ya no estarías aquí varado. Hacer la diferencia en el espíritu, esa es la ley primera.

Soy un viajero del tiempo.

Soy un viajero del tiempo...
Soy un simple viajero del tiempo recostado sobre su sillón de galaxias. Apuro un trago de esencia celeste mientras observo como trasponer los portales. Alguien del otro lado grita mi nombre, es un alma perdida que busca su rumbo. Acompaño en el viaje a aquel que se despeña del camino, esa es mi misión en el planeta. Regreso flotando de las tres dimensiones a mi casa sin tiempo. Aquí no hay rostros ni rastros de incertidumbre, todo es certeza y elección. De la gran biblioteca surge el próximo destino, solo hay que elegir cuidadosamente las páginas venideras. Un grupo de maestros escribe lo siguiente en una pared de plasma: "susurra maktub una calle lejana, entre sombras escondidas el hallazgo secreto, la palabra no sólo nombra, calla y escucha, la inquietante enseñanza, no estamos solos en esta galaxia". Miles de vidas, de especies, de seres, de vueltas al universo para hallar tu casa. Desde el interior del jardin contemplo mi rostro al otro lado de la vereda, estoy yo mirándome de frente. Es ese mismo, el que mando con los mensajes a traspasar el espacio y vuelve con las manos llenas de objetos futuros y soluciones drásticas.
El enviado.
Un día entró en la casa, costaba aceptarlo, hasta que de a poco fue haciéndose un lugar entre los habitantes. Por momentos, se miraban unos a otros sin entender sus raras conjeturas y las cosas que planteaba para el futuro. Capaz que no estaban a su altura, pero no era una cuestión de superioridad o inferioridad, sino más bien de trascendencia o estadíos. Por más que lo intentaran ellos no lograban comprender, la ignorancia los estaba fusilando. Sus pobres mentes se veían limitadas al acceso de lo invisible. Solo quedaba la esperanza del cambio y la sabiduría del sentido común. Por las tardes, al caer el sol, salía a meditar a la playa y recorría la costa aprovechando la brisa del mar para conmover sus pensamientos y transmutar la esencia. Lo negativo quedaba en el olvido en cuestión de segundos, había logrado poner la pantalla en blanco en varias ocasiones seguidas y esto ya no representaba un esfuerzo. De repente, se le cruzó cuando de joven llegó al nirvana, fue un instante sublime. En la penumbra de su cuarto, atravesado por un mantra, logró su cometido. El tic tac del reloj se detuvo a las 15hs y la atmósfera también. Ni un susurro flotaba en el aire, el ruido de la calle se habia detenido y los transeúntes parecían figuras de cera derritiéndose al sol. Su maestro le había advertido: "llegarás al estado deseado cuando tu big bang interno vuelva hacia atras y te repliegues sobre ti mismo como lo hace un caracol". "Te encontrarás a la espera de nada, inmerso en el vacío mismo, sujeto a unas cuerdas elásticas". Cuando ya no supo que pensar entró en la iluminación. Estaba saturado de todo...de los libros, de los profetas de cartón, de la autoayuda, de los analistas, hasta de su propio diálogo interno. Había llegado al limite del conocimiento, de recabar datos de las cosas que nos rodean, pero eran eso, simplemente datos. Alguien le había dicho una vez: "este tipo de saber te aleja de la verdad", y era cierta su comprobación con los años y la experiencia.
El sol se desplazaba por los techos, mientras tanto, él compartía un mate amargo con el resto de los habitantes. Él solo podía ofrecer mates amargos. Quien entraba en discusión sabía que tarde o temprano se vendría un cuestionamiento a lo establecido y la posterior reflexión para despejar la mente. La insolencia era su proceder social, lo único que lo liberaba del hastío. Así pasaron los días hasta que logró instalarse. En cuestion de semanas, se habían sanado todos.
Rakunadaima

(...) Una mota de lodo mezclada con rubíes, esa fue la esfera que dió inicio a todo en este planeta. Los grandes palacios suspendidos en el éter y las plataformas de eones. Una gran estructura antimateria bajo los planos visuales. En esta era, el hombre es el primer peldaño de los recuerdos. Los grandes banquetes invisibles tras las puertas broncíneas, en los salones circulares, los ventanales a la inmensa galaxia. Siete lunas naranjas en el horizonte custodian la entrada al precipicio. Sobre la pendiente descansan las gigantescas escaleras marmoreas. A un costado el palacio central y las estatuas de Mercurio. Dos leones custodian la entrada, temibles bestias de un tiempo lejano...
"Eones es la medida del tiempo,
no hay un cuerpo visible,
el habla no es necesaria y
el viento es el vehículo de los seres.
Los sentidos no tienen sentido en la vida de los seres, la comunicación es telepática y la transportación automática."...
 En la antesala al palacio, bajo el portal de la historia, se lee: "Alea iacta est", el destino no es insurrecto, no derriba muros construidos con antelación.

Todo es así como es...

Todo es así como es porque así debe ser, dice la película. Aunque me aleje y de los días me quede poco, así debe ser. Aunque cada segundo marque una distancia infinita entre lo que soy y lo que seré, así debe ser. Aunque de tus ojos rescate el universo a punto de caer, así debe ser. Aunque cada tanto te sumerjas en la vida y flotes entre lo efímero y lo constante, así debe ser. Aunque tu locura haya conocido el extremo del precipicio donde se arrojan las sombras, así debe ser. Aunque las horas se extiendan sólo en los momentos de hastío, así debe ser. Aunque mi conciencia se despeje y pueda discernir el próximo paso, las vicisitudes permanecerán irrevocables, así debe ser.

Si no llego en esta vida...

Si no llego en esta vida...dormiré bajo un cielo azul implacable, como aquel bajo el que transitan las fieras. Mi llegada estará esperando una nueva salida y así hasta lo eterno, hasta que la rueda no sea rueda y los ángeles mis aliados. Permaneceré junto al sol, presente en cada instante. Atravesaré millares de mundos y portales y seré otro yo en mis caminatas nocturnas. Pero la esencia es innegable, incorrupta, incorpórea. Todo paso es más que un paso, forma una huella en el devenir de los establecido. Si no llego en esta vida será en la otra. La calamidad no corromperá mis dones. Al fin y al cabo soy uno con todos y puedo discernir entre los fotogramas del film. Él sabe de mis batallas y de los paradigmas del azar, solo él puede perdonar lo irresoluto del camino y las faltas cometidas. El pasadizo es angosto, pero no temo, cabe la vida y el perfume de las rosas siempre me acompaña. Mi llegada es la tierra, mi partir no sé donde, pero la esencia es infalible y el pulso certero.
El olor a café en la taza,
las galletas recién horneadas sobre el plato, una mañana de abril en el calendario. Sucesos inaccesibles, cosas que imagino una tarde de marzo. Me adelanto a los hechos y todavía no he hecho nada al respecto. ¿Cuando será el día en el que confluyan los astros?. Todavía espero ese milagro de la historia, o mejor dicho, un milagro que aguarda toda la humanidad entera. Ese dia será surrealista. Muchos vaticinan la llegada del gran iluminado y el fin de los tiempos. ¿Por qué mejor no volvemos a la caverna? Todavía estamos a tiempo de pedir clemencia. Retroceder los casilleros es imposible, si sólo rezaras. De niño descubrí que las cartas no se barajan solas. Me dijo un sabio: "el horizonte siempre fue puro, cuando llegamos a él todo esta más lejos, es la ilusión óptica y el deseo irrefrenable de trascender lo que nos empuja". En los hijos, en las obras, en lo perenne esta la clave. Si quieres que te olviden rápido levanta una estatua.
Urbania (remake)
Moles de cemento se agolpan en sus entrañas, maratones de sombras despliegan formas entre los recovecos. Un árbol desnudo descansa en la plaza central...una paloma muere mientras despierta un mendigo en la penumbra verde. Ya no hay sol en Urbania, las paredes de antiguo cemento colapsan los eclipses. La altura de los edificios ha llegado al máximo de espesor, las casas intentan respirar en esta urbe de acero petrificado. Sus fantasmas son los que han vuelto de Manhattan y recorren los callejones como las historias del gran Auster. Entre libros de esta índole discurrió mi vida, entre los cafés y la metafísica. Yo soy aquel fantasma en el espejo de otro fantasma, yo soy el vecino de enfrente que me mira por la ventana. Again..."moles de cemento se agolpan en sus entrañas, latidos simultáneos de ladrillos eternos agitan las paredes, maratones de sombras despliegan formas entre los recovecos"..."un árbol desnudo descansa en la plaza central"...Un hombre del futuro descansa en la plaza central observando si las cosas que vió antes están por suceder. Todo es como siempre, en este preciso instante nada sobra y nada falta. Una hoja cae del árbol efectuando en el aire un recorrido sagrado.

viernes, 6 de septiembre de 2019

SEGUNDA PARTE
Alzó los brazos al cielo y pidió clemencia. Las extremidades se le prendían fuego y un calor extremo laceraba sus manos, ya no podía sostenerse en pie. Se dejó caer de cara a la tierra, tragando el polvillo que le traía el viento. Miró hacia la cruz y el cuerpo ya no estaba, una luz fulgente se lo había llevado. En ese instante, sintió una paz profunda y duradera amacando su espíritu, ya no pensaba en su vida de soldado. No le pesaba la carga de la muerte a sus espaldas, no lo torturaba la conciencia de los cadáveres que había dejado a su paso, la agonía de los cuerpos inocentes y la tristeza en los rostros ajenos. Se sentía libre, sumido en una liviandad que nunca hubiera imaginado. Se postró de rodillas frente a la cruz vacía y rogó por la continuidad de su vida.
Un rayo repentino alcanzó su mano derecha, el dolor del impacto fue desgarrador. Levantó como pudo su cuerpo lívido del suelo y vió un objeto de madera que brillaba a su lado. Tomó la pequeña réplica de la cruz e imprimió en sus ojos la palabra HODIE.

jueves, 5 de septiembre de 2019

PRIMERA PARTE
Lo colocaron sobre la madera, estaba flaco y desgarbado, un cuerpo desgastado por el tiempo y los azotes. Miró al cielo pidiendo por su padre pero no había respuesta alguna, el instante final se aproximaba. La lanza atravesó su cuerpo sin piedad y la sangre generó una cascada automática. El soldado se sorprendió de la paz latente en el rostro y no atisbo a decir palabra. Un segundo de largo silencio inundó el valle. Los demás contemplaban la extraña escena desde sus caballos. La sangre continuaba fluyendo como un río sin control hasta que se detuvo abruptamente como por arte de magia y la herida se cerró sola, quedó apenas marcada una cicatriz lejana. El soldado desfiguró su rostro ante la sorpresa y el cielo se tiñó de negro. Las nubes se volvieron más opacas, los pájaros se alborotaron y el cielo comenzó a tronar. Los caballos asustados emprendieron el galope arrojando a sus jinetes al suelo. No iba a haber piedad para nadie, la ignorancia los llevaría a la condenación. La ignorancia nos llevaría a la condenación. La ignorancia sería la condenación eterna. La eterna condenación es la ignorancia, la madre de todos los males. ¿Porque yo? se preguntaba el soldado romano que era bruto e ignorante. Sus compañeros se reían a carcajadas de su estúpida condenación, de la suprema ignorancia de sus actos. Alzó los ojos al cielo y suplicó clemencia, era un pequeño hombre viviendo una vida sutil y desdichada. Pasaba las horas en reuniones de entrenamiento militar, en conjunciones absurdas de sentido, en esfuerzos que finalmente no llevarían a nada, había nacido para esperar la muerte en una batalla mano a mano. ¿Y ahora? ¡Que absurdo se había vuelto todo! Morir con la boca abierta como un imbécil contemplando lo inevitable, era de poco hombre morir así...Sus compañeros dejaron de reirse de él, pobre su suerte pensaban y se alejaron caminando del lugar sin mayores dificultades ni contemplación alguna. Un soldado romano cometiendo una injusticia en el momento exacto ¡vaya paradoja del destino! Que pensarían sus hijos y su mujer de semejante desatino.

miércoles, 4 de septiembre de 2019

A veces parece que te has marchado pero allí estas, ausente, descansando bajo una sombra de pensamientos distractores. Tu mirada penetra las cosas como queriendo atravesarlas. Es inútil la marcha, será la inutilidad de las cosas que se repiten lo que te ofusca severamente, será la monotonía y la rueda de los acontecimientos que no se detiene nunca. Sólo para la rueda cuando se ha obtenido el premio. Quien te ha dicho que las cosas son fáciles, que la vida por momentos no lacera como el acero, pero aún  asi guardas la certeza de un cambio de paradigma, de una modificación de los hechos, de una sinergia de las circunstancias. No sirve de nada querer predecir lo venidero, la bolas de cristal han pasado de moda y se han convertido en artículos cuyo tiempo es irreversible.  A veces parece que estoy ausente pero es solo un instante de desconexión pasajera, luego regreso al mundo real y salgo de las ideas. Una vez acomodados los cajones...A seguir. 

Te cuento de aquellos páramos azules donde vivian las ilusiones y ahora se han ido a descansar. Están parando en los recovecos de Urbania, la ciudad dormida, la ciudad de los pobres y el semanario, la de los callejones y las mascotas olvidadas, la del árbol desnudo en la plaza central, la que alumbra en la penumbra una sombra verde, la de los transeúntes hipnotizados por los faroles de la acera, la de los charcos que discuten a la sombra de un abedul, la de los niños que no lloran y ríen sólo de tarde cuando cae la última ráfaga de luz. Te cuento de aquellos páramos azules donde descansa el silencio...Y las armas son flores.  

El caminante solar

Resolver las cuestiones pendientes , los gritos ahogados en el aire, la mazmorra de la humanidad que nos apresa, somos entes espaciales mira...