miércoles, 3 de septiembre de 2014

El mundo de los peleles

  En el fantástico mundo de los peleles el que no sabe es rey de una gran comarca. Como no es marca estar bien presentado, ya nadie se peina y se viste correctamente en el mundo de los peleles. Caminar desordenadamente es lo más efectivo al recorrer sus destruídas calles.
  Está lleno de accidentes en este increíble mundo. La gente se golpea contra los objetos que están en el medio del camino porque nadie supo en un principio donde ponerlos y se equivocó de lugar. Es molesto caminar por calles repletas de variedad de objetos absurdos.
  Las casas de antigüedades son una máquina de hacer dinero en este mundo totalmente disparatado ya que las cosas de otros tiempos son muy valoradas por los habitantes de Pelelandia.
  No hay animales en Pelelandia porque se devorarían unos a otros y se infectarían de una enfermedad llamada rabia tremebunda.
  Los ancianos de este loco lugar no están conformes con su abultada jubilación, ganan más de lo que pretenden y siempre les alcanza para salir de farra. Aunque no salen mucho de farra debido a sus carcomidas articulaciones ya que no hay buena comida por estos rincones y la dieta básica es paupérrima. Se alimentan todo el día de carne blanca, no de carne vacuna porque la carne vacuna produce vómitos y tiene una energía de mierda. Por eso, Einstein dijo:“no coman carne roja hijos de puta...coman verduras y van a ver que todo comienza a mejorar en sus vidas...mejor estar gordo y pachurriento y no flaco y arruinado”
  Llego a la conclusión que en el mundo de los peleles todo sale como el orto.


Ariel Monteverde.

sábado, 30 de agosto de 2014

Lo esencial

Salió del éxtasis de la mañana, sudoroso, temblandoHabía alcanzado el punto culmine que tanto deseaba en otros tiemposPor fin su cuerpo había dejado de ser su propiedad inerte, ya no le pertenecía a él sólo, sino al conjunto de las cosas que lo rodeaban, al universo entero.Su rostro ya no era solo su rostro, blanco y pálido, era el rostro de todos sus compañeros, amigos, vecinos, transeúntes. Una marejada de ausencias le colmaba el espíritu, un vacío agrio pero gratificante…lo desvelaba.
Conoció, aquella tarde de marzo, la suprema esencia y ya no pudo volver a ser quien era. Las cosas habían mutado mágicamente para él, las calles ya no eran las mismas, los reflejos del astro sol caían con más brillo e intensidad que antes, sus pasos se habían vuelto ligeros como si flotara, su cansancio cotidiano no le pesaba, no arrastraba más las penas pasadas, ahora llevaba a los hombros una mochila de flores, de intensos aromas y fuertes colores.Dejaba a su paso una estela de dones y quien quisiera podía tomarlos. Para él, era como estar en un gran rompecabezas galáctico, nadie decidía nada, todo se decidía solo, una gran maquinaria, a cada instante, con cada minúscula acción, se sorprendía a sí mismo.Mirando por una ventana hacia el frondoso parque comprendió lo que sentía, ya no era un simple mortal; era unidad, conjunto, circunferencia, perfección, miles de formas en remolino, con luces, colores, destellos…eternidad.

sábado, 2 de agosto de 2014

"Con esas cosas que predicas..."



Escondes bajo tu piel...

Escondes bajo tu piel el símbolo que te llama a ser quien eres,
con esas cosas que predicas de extrañas de tus entrañas, de a momentos mágicos e indescriptibles y lo sabes. Hay alguien más detrás del telón que te insiste en develarte, desvelarte, revelarte ante lo impuesto. Digno eres miembro del cosmos, en el cielo te fundes con los astros, en el polvo de estrellas te realizas…nadie duda de tu poder interno, de lo que eres capaz de hacer con solo un pensamiento, de lo que puedes crear… cuando crees. Mira atento porque escondes bajo tu piel, entre la carne, más allá de lo visible, el símbolo secreto que te llama a ser quien eres…solo mira, atento.

miércoles, 30 de julio de 2014

Urbania...



URBANIA

Cae la tarde en una ciudad lejana

y en los edificios

maratones de sombras despliegan formas entre los recovecos.

Un árbol desnudo descansa en la plaza central, un niño lo observa y

en un reflejo de instantes una paloma muere

mientras despierta un mendigo en la penumbra verde.

En una cueva de diarios vive un hombre centenario,

semanario de otro día.

Extiende su mano hacia el aire frío, hastío,

de la soledad al olvido.

Pasan transeúntes por una calle vacía

nadie lo ve, nadie lo mira

ojos lo esquivan.

Permanece ausente en su ira.

Cruzan la Avenida ligeros como hormigas

nadie se ve, nadie se mira.

URBANIA, conglomerado de entrañas

de cemento, de calles, de avenidas.

Un árbol desnudo descansa en tu plaza central.

Una paloma muere mientras despierta un mendigo

en la penumbra verde.

lunes, 21 de julio de 2014

Luces y relámpagos destellan entre sus dedos...



Marino errante
Luces y relámpagos destellan entre sus dedos…
Los dioses eternos escuchan su canto infinito, su canto de sirena
Asombra mares enteros su melodía inhóspita,
Confunde mentes, marino errante
Un vaso vuelca su andar ligero, entre olas distantes,
las ráfagas acosan su vida de bucanero…
en papeles mojados se le esfuma el tiempo.
Una mañana despierta de un misterioso sueño,
Ajada garganta salina intenta en vano decir el cielo,
El dolor es agudo, es un señuelo
Algo le indica que navega en lo incierto.
Mas allá de los mares, más allá del horizonte
Descansa sereno, marino errante…

viernes, 20 de junio de 2014

Cuerpo de luz que vagas entre las sombras, soy un guerrero danzando la vida...

Cuerpo de luz

  Apelmazado cuerpo, en posición titánica, desenvolviendo colores. Brilla más allá de toda presencia, en un horizonte lejano, un hombre sumido en el silencio, contempla el vasto mundo interno, medita.
  Entre las ondas distantes de galaxias, un sonido lo atraviesa, es el llamado del cosmos que lo reclama como dios creador y él lo sabe, eterno, paciente, meditabundo, sueña que es otro pero en su propio cuerpo, que es un espíritu, que ya no es nada, son rayos, esencia, ya no materia, nunca más materia. Ni hoy ni antes, fue materia.
  Una ráfaga de viento lo desarma y dirige sus pensamientos entre los resquicios del tiempo, ya no hay tiempo tampoco, el tiempo vacío no es tiempo, la cárcel del alma es el tiempo y el cuerpo es el tiempo apresado en las entrañas.
  No hay adonde ir en este plano, somos eternos viajeros de un estallido perenne. Más allá de las cifras se esconde el canto del alba y en aquel sitio extraño descansa el orden supremo, la mística cábala, el sabio sendero, la luz de las luces algo me dice que nadie es de nada.
  Los rayos eternos ciegan las almas, en el paso de planos tu voz ya se apaga. Nada te vale, de nada te agarras, todo lo sueltas como viene la calma.
El hombre se yergue ante la sombra flaca,
Ya nadie lo desvela,
Despunta el alba.
Un ruido suave, una voz lo levanta.
La sinfonía de la vida llega cuando avanzas.
Despierta del letargo su mirada clavada,

Ahora paciente, ya no busca nada.

sábado, 14 de junio de 2014

Guerrero lejano

Destroza caminos su pasear suburbia,
 lejano mira el cielo abrirse
en la oscuridad latente su brillo aparece
una silueta esférica no es la suya
varios haces de luz lo despiertan.
Alguien llama la mañana se filtra
como reflejos espejos entre ventanas
esquivan esquinas pendientes recuerdos
un paseante transita la avenida dormida
sentado ausente alguien se hamaca
bajo un árbol de otoño.
Palomas cruzan altares antiguos
en la altura yacen las estatuas broncíneas
un guerrero sostiene su gloria en la mano
la espada de acero corta el aire pesado
en su rostro lastima la batalla pasada
pasado pesado pesar olvidado
congela flagela su íntimo augurio
la guerra continúa en sus densas entrañas
aunque él no lo sabe 
corazón presiente su noche desvelo
recuerdo pasado pesado olvidado
guerrero descansa, erguido y ausente.

sábado, 17 de mayo de 2014

 En el alma llevo clavado este suculento poema...hecho de espejos y jirones de vida, fragmentos de ausencias y soledades...lejano, ajeno poder de escribir sobre hojas que se marchitan día tras día, amarillas de violencia terrena y tiempo pasado. No dejo de pensar en las horas oscuras de la noche, donde surgen de la monotonía los renglones verdes de naturaleza lumínica...en estas horas, descansa el tiempo y el alma se regocija en un sinfín de esplendores magnéticos...ya no soy quien escribe sobre estas páginas blancas, soy un señuelo, una señal, un grabado, un espejo que refleja, alguien perdido en la nocturnidad incoherente de un laberinto...laberintos borgeanos se mezclan en mi cabeza, no hay salida, la salida no es más que otro laberinto...ausente de laberintos ausentes... un minotauro alza las cabeza bestial, lejana y oscila con su mirada, me aterra, se aleja, ya no queda rastro, ausente en lo ausente. Ya no queda rastro ni rostro...solo ausencia...si pudiera decirte lo que se siente, a estas horas de la noche...indescifrable...como un laberinto eterno.

El caminante solar

Resolver las cuestiones pendientes , los gritos ahogados en el aire, la mazmorra de la humanidad que nos apresa, somos entes espaciales mira...